Sony no confía en Microsoft y ha expresado su temor de que termine haciendo una mala jugada y quedándose con los juegos
Microsoft y Sony se encuentran en medio de una pelea. Microsoft dio su golpe pasado solicitándole a la compañía una serie de documentos internos, pero ahora Sony ha decidido responder al ataque haciéndole una propuesta.
Sony quiere evitar la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft porque claramente representa una amenaza para la competencias pues tiene franquicias del tamaño de 'Call of Duty', 'World of Warcraft' y 'Diablo', por lo que teme que si Microsoft se queda con ellas, los usuarios de PlayStation correrán a Xbox.
Por supuesto que Microsoft no va a querer deshacerse de 'Call of Duty'. Si finalmente se concreta la compra, Microsoft pagará 68 mil 700 millones de dólares por Activision Blizzard y todas sus franquicias.
Satya Nadella, director general de Microsoft, y Phil Spencer, director general de Microsoft Gaming y Xbox, se encuentran en negociaciones para que los permita concretar la compra. Hasta ahora el trato es que Sony tendrá los mismos acuerdos que Xbox y todo se formalizará en un contrato de diez años.
Sony teme que Microsoft termine haciendo una mala jugada después de concretar la compra
Sin embargo, Sony no confía en Microsoft y ha expresado su temor de que termine haciendo una mala jugada y quedándose con los juegos. Por esta razón, Microsoft se encuentra preparando toda clase de pruebas e información que pueda presentar en su defensa en el juicio sobre la compra de Activision Blizzard que se realizará el 10 de agosto de 2023.
Sony asegura que la llegada de 'Call of Duty', 'Diablo' y otras franquicias de Activision Blizzard a Xbox Game Pass lo llevaría a la quiebra por lo que ha decidido intervenir y expresar su descontento ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE. UU, la Comisión Europea y la CMA quienes no han ignorado sus quejas.
Otra de sus preocupaciones es que Microsoft aumente el precio de 'Call of Duty' para las consolas PlayStation, que el hardware venga defectuoso o el modo multijugador no tenga el mismo rendimiento. Por su parte, la empresa ha alegado que no lo hará, pero Sony no deja de tener sus dudas.