Una profesora de nivel medio superior fue retirada de su empleo tras dejar que alumnas posaran con el pecho descubierto para un proyecto de arte
Emma Wright era una maestra de nivel medio superior que fue despedida de su empleo debido a que dejó posar "topless" (con el pecho descubierto) a alumnas para un proyecto escolar, reportó The Sun, en un caso que ha alcanzado notoriedad en redes sociales.
La profesora de 41 años trabajaba en 2017 como docente de artes en el colegio de ciencias de Northamptonshire, en Inglaterra, cuando se llevó a cabo el polémico material.
Las estudiantes tenían no más de 15 años cuando tomaron las fotografías parcialmente desnudas de ellas mismas, así como de otras compañeras. Además, en algunas utilizaron botellas de alcohol para cubrir sus partes íntimas, así como sus manos.
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En otras, hacían gestos obscenos con sus dedos y aparecían fumando con los uniformes de la escuela. La fotografía más escandalosa, sin embargo, era una donde una joven tenía su mano dentro de su ropa interior, simulando onanismo. La profesora calificó como injusto su despido para el medio:
"Soy una buena persona, no alguien que pretende serlo", agregando que la Agencia Reguladora de Maestros del país le quitó su licencia por dos años, por lo que "no tienen comprensión del arte en la educación".
Autoridades no perdonan
Wright fue reportada a la agencia luego de que el jefe de diseño del plantel encontró uno de los portafolios de las jóvenes con las fotografías problemáticas. Después de la investigación, se descubrió que la mujer tenía un buen historial en el colegio, donde trabajaba desde 2004.
Sin embargo, pese a que no había riesgo de que una sesión así se repitiera en el futuro, la comisión reguladora consideró que la maestra no había considerado la integridad de las alumnas y por ello, debía pagar.
La maestra encontró la resolución indignante, por lo que ya no se dedica a educar en los salones de clase regulados por este organismo, pues considera que no la representan como se debe.
"Siento que hubo una gran injusticia al respecto, pero no apelé porque no deseo estudiar jamás", afirmó la mujer, quien ahora trabaja en un asilo de ancianos.
La profesora no tiene ninguna represalia contra las alumnas, a quienes calificó de maravillosas, además de agregar de que la comunidad debería de estar tan molesta y entristecida con ella por el caso.
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