La red social no pudo resolver el 30% de los casos que difundían o solicitaban el material ilegal
Mazda, Dyson y la compañía de fármacos Ecolab fueron algunas de las grandes empresas que suspendieron sus anuncios en Twitter luego de que se identificara que la red social había mostrado comerciales junto a Tweets de usuarios que solicitaban o difundían pornografía infantil, reportó Reuters.
Otras compañías afectadas fueron Walt Disney, Coca-Cola y NBCUniversal, así como otros 30 anunciantes, cuyos tweets promocionados aparecían junto a las publicaciones en las que se ofrecían y pedían links con el material ilegal. La investigación fue realizada por la firma de ciberseguridad Ghost Data.
Algunas de las publicaciones criminales incluían palabras clave como "abuso" y "adolescentes". El medio citó el ejemplo de una empresa de zapatos cuyo anuncio apareció junto al texto de un usuario que afirmab atraficar con contenido de "adolescentes/niños". Representantes de la compañía (Cole Haan) declararon sentirse horrorizados ante los hechos, y que en caso de que Twitter no tome cartas en el asunto, retirarán su publicidad de la red social.
En otro caso, un usuario desconocido afirmó que buscaba material de "niñas jóvenes solamente, no niños", a la par que su tweet se mostraba junto a uno de un hospital de Texas para niños (Scottish Rite), el cual decidió no comunicarse al respecto. Twitter declaró vía una de sus voceras que la empresa no tenía tolerancia alguna por la explotación sexual infantil y que estaba invirtiendo en formas para garantizar la salvaguarda de los infantes, como el contratar a personal que implemente soluciones. Actualmente, se hayan trabajando con sus socios comerciales para resolver la situación.
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Un rastro criminal
No es la primera vez que Twitter desata encabezados así, pues tan sólo el mes pasado el medio The Verge reportó sobre la aparición del contenido ilegal en la plataforma. Como la mayoría de las redes, Twitter prohíbe cualquier muestra de explotación sexual de menores, pero permite la difusión de contenidos pornográficos, desde videos hasta imágenes. En total, estos contenidos abarcan hasta el 13% del contenido en Twitter.
Por otro lado, Ghost Data identificó en un período de 20 días más de 500 cuentas que compartían o solicitaban material de abuso infantil. La red social no pudo remover más que sólo el 30% de los perfiles identificados, según la investigación. Si bien no se puede confirmar la veracidad de los datos, Reuters hizo su propia búsqueda en Twitter e identificó cuentas que pedían contenidos de "mayores de 13 años" y "nudes de apariencia joven".
La mayoría de los usuarios que promovían la venta de estos contenidos solicitaban a los interesados que los contactaran vía Discord o Telegram para métodos de pago y acceso a los archivos. Las carpetas se rastrearon a países como Nueva Zelanda (Mega) y Estados Unidos (Dropbox). En el caso de Mega, se notificó que la cuenta de uno de los involucrados fue suspendida.
El estudio tenía como fin medir la efectividad de Twitter al reaccionar frente a estos incidentes, la cual ha sido objeto de debate tras escándalos que han destapado su vulnerabilidad y falta de personal para atender estos problemas. El año pasado, la plataforma suspendió 1 millón de cuentas que difundieron contenido sexual infantil. Twitter obtiene más del 90% de sus ganancias globales de los anuncios digitales que promocionan a sus más de 237 millones de usuarios.
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