El percance sucedió porque confundieron el domicilio de la entrega
Un repartidor de la aplicación Instacart recibió disparos junto mientras entregaba despensa, junto con su novia, en el sur de Florida, Estados Unidos. Ninguno de los dos resultó herido.
Las víctimas fueron Waldes Thomas Jr., de 19 años de edad y su novia, Diamon Darville, de 18, quienes ingresaron a la parte frontal de la casa equivocada. Se habrían detenido allí para revisar la dirección del cliente.
Según narró Thomas a las autoridades, él se encontraba hablando por teléfono con el cliente de Instacart luego de haberse equivocado de casa, estacionándose en la casa del vecino del cliente, llamado Antonio Caccavale.
De acuerdo al reporte, Caccavale se acercó al auto de Thomas y tras intercambiar palabras, el vecino le disparó al interior del auto. Según declaró el cliente a quien iban destinadas las compras, Thomas se introdujo en la parte frontal del domicilio de Caccavale para después conducir erráticamente al intentar salir.
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Argumentó proteger a su hijo
Caccavale relató a la policía que su hijo fue quien se había acercado primero al auto de su víctima. El hijo de Caccavale le pidió ayuda, ante lo cual el padre de familia corrió hacia el vehículo de Thomas, temiendo por la seguridad de él y de su hijo. De acuerdo con Caccavale, Thomas manejó de forma errática y presuntamente atropelló su pie, mientras que Caccavale lanzó varios disparos contra el vehículo.
Cuando la policía arribó a la escena, encontraron a Thomas y a Darville estacionados cerca de los hechos con un neumático desinflado y dos agujeros de bale en la parte trasera del carro. Fue entonces cuando el vecino de Caccavale le dijo a las autoridades que la despensa iba dirigida a su hogar, mientras que su esposa hablaba por teléfono con Thomas. Fue entonces cuando el cliente vio por la ventana que el repartido se metía a la dirección equivocada y al mismo tiempo, escuchó tres sonidos de disparos antes de que el auto saliera de la propiedad.
La investigación fue cerrada ante la falta de evidencia de actos criminales por parte de los involucrados, pues cada una parecía tener justificación en sus acciones.
Gizmodo interrogó a Instacart sobre si estaba brindando apoyo a Thomas, ante lo cual la compañía reveló que habían contactado al repartidor, mientras que estaban dispuestos a cooperar con la policía durante las investigaciones.
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