Usar demasiados filtros de Instagram puede afectar tu autoestima y llevarte a pensar que tu apariencia no es suficiente.
Los filtros de Instagram se han vuelto tendencia. Más de 600 millones de usuarios han usado alguno que cambia sus características faciales o les agrega un fondo divertido. Muchos de ellos te modifican las facciones, el color de los ojos y de la piel, por lo que las personas los utilizan para verse más guapas en las redes sociales.
Investigadores de la City University of London realizaron un estudio para determinar los efectos negativos de los filtros en la salud mental en donde se analizaron los casos de 175 mujeres de 18 a 30 años.
Los filtros que más se han popularizado en Instagram son los que aclaran la piel o la broncean, los que te blanquean los dientes, te ayudan a perder peso, te moldean la mandíbula, la nariz y los que hacen que tus labios se vean más rellenos o tus ojos más grandes.
¿Cómo afectan los filtros en la salud mental de las jóvenes?
Las mujeres que participaron en el estudio mencionaron que constantemente hacen un esfuerzo muy grande por verse felices, divertidas y sociables en sus redes sociales para aparentar que son perfectas, lo cual las hace experimentar una sensación de presión constante.
Según los resultados del estudio, el 94 por ciento de las participantes expresaron sentirse presionadas por cumplir los estándares de belleza e incluso 70 por ciento de ellas llegaron a sentir que la presión por verse perfectas es muy grande.
El 86 por ciento expresó que lo que proyectan en las redes sociales no simboliza lo que viven en realidad.
Las mujeres jóvenes nos dijeron que estos estándares (de belleza) son ’inaccesibles’ y ‘tóxicos’ y que las están desgastando y haciéndolas infelices”, mencionaron los investigadores.
Los jóvenes son propensos a sufrir baja autoestima y mala imagen corporal
El estudio indicó que los filtros causan un impacto negativo en la salud mental y la imagen corporal, pues la constante comparación de su apariencia real con la de “fotografías perfectas” logradas con Realidad Aumentada provoca el “síndrome de comparación” que además causa que no dejen de compararse con celebridades y hasta con sus propios amigos.
También son propensos a causar una “dismorfia de filtro” que se deriva del trastorno dismórfico corporal, una condición que afecta a las personas que están obsesionadas con los defectos que perciben de su rostro o cuerpo.
Las jóvenes con “dismorfia de filtro” pueden presentar una disociación entre cómo se ven de verdad y cómo se ven en las imágenes que suben a Internet, lo cual puede provocar que tengan más inseguridades o ganas de someterse a una cirugía estética.
Volverte consciente de cómo afectan estos cambios en tu mente, tus emociones y tu estilo de vida puede ayudarte a usarlos de una forma responsable para que no caigas en los peligros del narcisismo en redes sociales y no seas vulnerable a la opinión de los demás o a creer que tu valor se determina por tu apariencia física y lo que proyectas en Internet.
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