Los astrónomos advierten que las señales de radio detectadas no son necesariamente una prueba de vida inteligente
Las señales de radio son una forma de comunicación que utilizamos las personas para transmitir información a través de ondas electromagnéticas, pero también son una forma de explorar el universo y sus misterios, ya que nos permiten detectar objetos y fenómenos celestes que emiten o reflejan estas ondas.
En los últimos años, los astrónomos han detectado varias señales de radio procedentes del espacio que han despertado su curiosidad e interés. Algunas de estas señales son ráfagas de radio rápidas (FRB, por sus siglas en inglés), que son pulsos intensos y breves de origen desconocido. Otras son señales de radio 'coherentes', que son aquellas que tienen una frecuencia que varía de forma regular.
¿Qué son las señales de radio coherentes?
Las señales de radio 'coherentes' son interesantes porque pueden indicar la presencia de un campo magnético en el objeto o planeta que las emite. Los campos magnéticos son esenciales para que un planeta sea habitable, ya que protegen la vida de la radiación cósmica y las partículas cargadas que provienen del Sol o de otras fuentes.
Un ejemplo reciente de una señal de radio 'coherente' detectada por astrónomos es la que procede del exoplaneta GJ 1151 b, que se encuentra a unos 12 años luz de la Tierra. Este planeta es un mundo rocoso y frío, similar a la Tierra en tamaño, pero que orbita muy cerca de su estrella, una enana roja. Los astrónomos creen que este planeta tiene un campo magnético generado por la interacción entre su núcleo metálico y su atmósfera ionizada.
La señal de radio 'coherente' de GJ 1151 b fue captada por el radiotelescopio LOFAR (Low Frequency Array), que está formado por miles de antenas distribuidas por Europa. Esta señal tiene una frecuencia muy baja, de unos 10 MHz, y una polarización circular, lo que significa que su luz gira en una sola dirección. Los astrónomos estiman que la potencia de esta señal es de unos 10 megavatios, lo que equivale a la energía consumida por unas 10 mil casas.
La detección de esta señal es un gran logro en la búsqueda de vida extraterrestre, ya que demuestra que es posible identificar campos magnéticos en exoplanetas usando radiotelescopios. Esto abre la puerta a estudiar otros planetas potencialmente habitables que podrían tener campos magnéticos similares o más fuertes.
Sin embargo, los astrónomos también advierten que las señales de radio 'coherentes' no son necesariamente una prueba de vida inteligente. Estas señales pueden tener un origen natural, como el viento solar, las tormentas solares, las auroras o las estrellas pulsares. También pueden ser el resultado de fenómenos artificiales creados por los humanos o por otras civilizaciones avanzadas.
Por eso, los astrónomos siguen investigando el origen y el significado de estas señales con ciertas reservas. Su objetivo es descartar las posibles fuentes naturales o artificiales y determinar si hay alguna evidencia de actividad biológica o tecnológica detrás de ellas.