Elon Musk convierte en dormitorios las oficinas de Twitter para que empleados "hardcore" se queden a dormir

Un jefe soñado para muchos, una pesadilla insufrible para otros 

De acuerdo con reportes internos obtenidos por Forbes, Elon Musk habría hecho modificaciones en los cuarteles generales de Twitter en San Francisco, Estados Unidos, para incluir dormitorios, esto con tal de proveer de camas para dormir a los trabajadores más entregados de la compañía que decidan permanecer en la oficina largas horas.

Los dormitorios incluyen un juego completo de cama,  cobertores anaranjados, cortinas para privacidad y algunas sillas y monitores. Aún no hay certeza de cuántas habitaciones han sido remodeladas en total, pero un empleado le dijo al medio que había entre y cuatro y ocho por piso, mientras que otro indicó que todas las camas se encontraban en un sólo piso en la oficina de San Francisco.

¿Qué pretendió Elon Musk al instalar estos dormitorios? Premiar a los trabajadores que se quedaban a trabajar hasta tarde en la red social. Pese a que esta acción podría ser considerado una "red flag" para muchos, uno de los empleados de Twitter le dijo a Forbes que el aspecto de las camas lucía muy "confortable". 

No es la primera vez que Musk impone un rendimiento de trabajo excesivo a sus subordinados. A principios de este año, la fábrica de Tesla en Shangai, China, indicó a sus obreros que iban a tener que comenzar a dormir en el trabajo, en orden de mantener la producción estable tras numerosas pausas a causa de brotes de Covid-19. Sin embargo, en aquella ocasión Musk les proporcionó bolsas de dormir y colchas para usar en el suelo de las instalaciones, en contraste con el trato preferencial en Twitter. 

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Un millonario exigente 

Neuralink, otra de las empresas de Musk, ha sido objeto de presiones por parte del multimillonario al no pasar sus pruebas de chips cerebrales de animales. Fuente: Captura de YouTube 

Otra de las empresas de Musk, Neuralink, también ha sido víctima de las exigencias del hombre más rico del mundo, pues la compañía de tecnología que busca desarrrollar chips que ayuden al cerebro a realizar toda clase de actividades con la mente ha sufrido numerosos retrasos y problemas para comenzar sus pruebas en humanos.

Por ello, Musk ha recurrido a motivaciones agresivas, como el pedir a sus empleados que imaginaran tener "bombas atadas a sus cabezas" con tal de incentivarlos a trabajar con mayor rapidez y eficiencia.

Este comportamiento es un patrón habitual en Musk, quien durante estos años ha expresado, ya sea en las instalaciones de la compañía, o bien, por medio de correos electrónicos destinados a sus trabajadores, que las demoras de Neuralink lo estaban "volviendo loco".

En una presentación al público reciente, Musk indicó que Neuralink podría comenzar a hacer pruebas de implantación de chip en personas en un punto indetermindado del 2023. La empresa actualmente se halla bajo un escrutinio por parte de las autoridades reguladoras de Estados Unidos tras testimonios filtrados sobre maltrato y crueldad animal, sobre todo en monos y cerdos usados como prototipos científicos. Se estima que 1500 monos han perdido la vida en Neuralink desde 2018. 

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