¿Era un caso digno de las repercusiones que ocasionó?
La cultura de la cancelación se ha convertido en un arma de doble filo para las personas. Por un lado, permite hacer responsables a quienes muestran un comportamiento reprobable en sociedad, y por el otro, puede contribuir a que una multitud acose a alguien por hechos que no siempre son constatados o meritorios de castigo.
Un caso derivado de esta tendencia se presentó en Twitter recientemente, luego de que el joven Griffin Green, de 24 años, se mudara a Nueva York para comenzar un trabajo de representante de ventas en la compañía de software Outreach, informó The New York Post.
Green se había mudado de su hogar en el corazón de Estados Unidos para llegar a la gran manzana, por lo que ese cambio súbito quiso capturarlo en su TikTok. Uno de sus vídeos causó resquemor entre diversas poblaciones de la inmensa urbe, pues según diversas personas, Green había hecho señalamientos racistas.
También te puede interesar: VIRAL: Por celos, ex revisaba hasta el Google Drive de su novia
En el metraje, al cual no se puede acceder en la cuenta de Griffin porque la hizo privada, el hombre señalaba que no había supermercados en su zona, habiendo en su lugar abarrotes que son recurrentes en los barrios donde habitan personas de diversas etnicidades y clase social.
La perspectiva arrogante de Griffin fue señalada como racista, vista desde un privilegio de sujeto blanco acomodado. Tras indignar a las masas en Twitter, dieron con otro vídeo antiguo en donde Green mencionaba la empresa para la que trabajaba, además de enseñar uno de sus contratos.
Lo despiden por vídeo
Algunos usuarios etiquetaron a la empresa en escritos donde se mostraban indignados hacia el comportamiento de Griffin. Pasado un tiempo, Outreach respondió uno de estos señalamientos afirmando que él joven ya no formaba parte de sus filas. Pese a sus intentos por excusarse, la compañía no quiso negociar la terminación de Griffin.
La causa de su despido, lejos de la polémica presuntamente racista, se debió a que el joven mostró su contrato en el vídeo antiguo, lo cual estaba estrictamente prohibido según sus cláusulas de privacidad.
Tras darse a conocer el destino de Green, muchas personas, afroamericanas o pertenecientes a comunidades marginales, afirmaron que el joven no había mostrado comportamiento racista. Si acaso ingenuo y torpe, pero no merecedor del odio que recibió.
Inclusive, una cuenta perteneciente a una mujer de color sostuvo que tras mudarse de otra ciudad a Nueva York, también se había ofendido con el tipo de supermercados que había en la ciudad. Por lo tanto, Griffin no era el único que criticaba la falta de espacios de compras dignos para la población neoyorkina.
La polémica llevó a la creación de una campaña de donativos en GiveSendGo para que Griffin, quien se quedó sin sustento, recibiera un poco de apoyo en esta difícil transición, pues inclusive la empresa para la que trabajaba le retuvo una cifra que iba a emplear para su reacomodo en la ciudad.
Hasta el momento, la campaña para el "Bodega Bro", como pasaron a nombrarle, ha reunido aproximadamente 4,200 dólares (alrededor de 85 mil pesos mexicanos), que si bien es poco para sostener una vida en Nueva York, al menos le permitirá transitar sin problemas durante un tiempo. ¿Un caso digno de cancelación, o una movida exagerada de las redes sociales?
También te puede interesar: VÍDEO: Luisito Comunica rechaza regalo que fan tardó meses en hacer