Llegará un punto en el que sus resultados serán tan sofisticados que serán indistinguibles de la realidad
Las inteligencias artificiales avanzan a pasos agigantados, motivo por el cual estas tecnologías reciben actualizaciones que mejoran sus capacidades para generar contenido y para servir como herramientas útiles en diversos campos.
En el área de la edición de videos, quizás no haya una herramienta tan revolucionaria como DeepFaceLab, pues permite a los usuarios intercambiar rostros de personas en movimiento en videos, por lo que se ha convertido en un software muy utilizado para los contenidos "Deepfake".
El uso de esta tecnología para crear contenidos digitales que se han utilizado con diversos fines (desde campañas políticas hasta márketing de productos y servicios) se ha popularizado a tal grado que muchos augura que será el futuro de la edición de video.
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Así funciona
DeepFaceLab utiliza algoritmos para analizar y editar imágenes y videos digitales. Su software es capaz de detectar rasgos del rostro humano y hacer un seguimiento de sus movimientos, todo para crear nuevas imágenes a partir de la información ordenada y recabada.
Esto permite a los usuarios crear "deepfakes", sustituyendo la cara de alguien por otra en un video de forma casi imperceptible. El término "Deepfake" hace referencia a la frase "Deep learning", un proceso de entrenamiento de las tecnologías IA.
¿Por qué es tan popular?
Entre las razones por las que DeepFaceLab ha ganado tal notoriedad y éxito entre profesionales y el público en general podemos enlistar lo siguiente:
- Su interfaz es fácil de entender y es muy amigable con los usuarios nuevos, haciendo que sea manejable tanto por profesionales como amateurs.
- La calidad de los resultados puede variar pero por lo general es de un realismo convincente.
- Los contenidos "deepfake" son un área de gran interés para diversos fines, algunos de ellos ilícitos (como propagar desinformación en internet).
A pesar de que estas tecnologías han sido debatidas por los riesgos que conlleva utilizarlas para fines ilíticos, sus aplicaciones potenciales son variadas y amplias al grado de mantener su relevancia en la industria.
Algunos de los usos éticos para la tecnología "deepfake" de DeepFaceLab son los siguientes:
Para crear efectos visuales realistas en la industria del entretenimiento
Para crear publicidad con figuras importantes sin tener que lidiar con logísticas presenciales
- Para fines educativos, como hacer simulaciones de escenarios y hechos históricos con fines de divulgación, o bien para entrenamientos médicos
Conforme la tecnología de DeepFaceLab progrese, es seguro que veremos cambios de rostros más veraces y precisos, por lo que el debate sobre si estas tecnologías deberían ser más reguladas por las autoridades seguirá siendo vigente.
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