La luna congelada de Saturno fue vista lanzando enormes vapores de agua hacia el espacio exterior
Científicos descubrieron mediante el Telescopio James Web un enorme géiser en la Luna helada de Saturno, llamada Encélado, el cual arrojó enormes columnas de agua vaporosa hacia el espacio exterior. Se cree que los contenidos de estos lanzamientos podrían incluir los químicos necesarios para sostener la vida, reportó Nature.com.
Los detalles de la erupción de agua fueron captados en noviembre del 2022 pero se difundieron en un aconferencia del Instituto de Ciencia y Telescopios Espaciales de Baltimore el pasado 17 de mayo.
Sara Faggi, una astrónoma planetaria de la NASA, afirmó en la coferencia que se trataba de un géiser gigantesco. Un artículo científico con toda la información al respecto sigue en desarrollo.
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Una Luna con agua
Si bien no se trató de la primera detección de líquido en Encélado, con la perspectiva amplia y con los sensores más avanzados del James Webb se pudo notar que los vapores acuosos llegan a alturas más grandes de las consideradas previamente. Algunas tan altas como el ancho de Encélado (con un diámetro de 504 kilómetros).
La primera detección de los géisers de agua de Encélado fueron descubiertos en 2005 por medio de la aeronave Cassini de la NASA, la cual captó partículas de hielo siendo despedidas desde los cráteres de la Luna. Estas despedidas de fuerza son tan poderosas, que son responsables de uno de los anillos de Saturno, de acuerdo a la agencia estadunidense.
Estudios previos arrojaron que estos géisers contienen metano, dióxido de carbo y amoníaco, moléculas orgánicas que contienen bloques químicos necesarios para el desarrollo de la vida.
Pruebas de vida
Estos gases se teoriza que podrían ser emitidos por formas de vida en sí, las cuales despiden los gases de metano desde la superficie de Encélado. Otra evidencia que sostiene esta hipótesis es la presencia de agua en el satélite natural.
Encélado se encuentra cubierto una capa gruesa de hielo, sin embargo mediciones de las rotaciones de la Luna sugieren que cuenta con un vasto oceáno por debajo de esa capa de hielo.
Los cientificos piensan que los brotes de gases acuosos provenientes de la Luna vienen de ventilaciones hidrotermales del suelo oceánico, lo cual se sostiene por la detección de silica, un ingrediente común en las cortezas planetarias, concretamente, en las aberturas por donde se mueve el vapor.
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