La madre explica que en dos ocasión su hija fue capaz de pedir ayuda usando Alexa.
¿Te imaginas estar en una situación de emergencia y no poder llamar al 911? Eso es lo que le pasó a Emma Anderson, una madre escoseza que se desmayó mientras estaba en su casa con su hija Darcey de 6 años. Afortunadamente, Emma logró pedir ayuda a través de un dispositivo Alexa que estaba conectado a su teléfono celular.
Darcey le dijo a Alexa que llamara al número de su abuela, que vive cerca. La abuela escuchó la voz asustada de Darcey y se apresuró a ir a su casa. Al llegar, encontró a Emily inconsciente en el suelo y llamó al 911. Los paramédicos llegaron rápidamente y la trasladaron al hospital.
Emma programó a Alexa para poder recibir ayuda en el momento adecuado
Emma fue diagnosticada con miocardiopatía hipertrófica a los 15 años. Siempre tuvo problemas del corazón así que decidió instruir a su hija y programar a su bocina inteligente para que cuando la niña dijera “Alexa, pide ayuda” inmediatamente se comunicara con su madre para que pudiera ir a ofrecerle ayuda.
"Me describieron mi condición de la siguiente forma: es como si mi corazón, en lugar de latir contra un cojín estuviera latiendo contra una pared de ladrillos, por lo que cada vez se dañaba más y más", explicó.
La madre explica que en una ocasión su hija fue capaz de pedir una ambulancia al 911.
"Configuré Alexa para que si me desmayaba o no me sentía bien, todo lo que tuviera que hacer era decir: 'Alexa, pide ayuda', y contactaría a mi madre, que vive a la vuelta de la esquina", afirmó la madre.
Este caso demuestra el potencial de los dispositivos inteligentes como Alexa para salvar vidas en situaciones de emergencia. Alexa es un asistente virtual que puede realizar diversas tareas, como reproducir música, controlar dispositivos domésticos, responder preguntas y hacer llamadas. Para usarlo, solo hay que decir "Alexa" y luego el comando deseado.
Alexa puede ser una herramienta muy útil para las personas que viven solas o que tienen problemas de movilidad o comunicación. Sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos riesgos, como la privacidad, la seguridad y la dependencia. Por eso, es importante configurar bien el dispositivo, protegerlo con contraseñas y usarlo con moderación y responsabilidad.