El futuro del transporte aéreo podría ser más amigable con el medio ambiente
Las compañías Rolls-Royce y easyJet anunciaron haber completado con éxito la primera prueba de su motor para jets a base de hidrógeno, una tecnología que muchas empresas alrededor del mundo esperan que eventualmente ayude a mitigar los impactos que la industria de la aviación ha tenido sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. De acuerdo con el comunicado de prensa, el experimento consistió en el primero de motores de aeronaves modernas.
La industria de la aviación se ha vuelto un dolor de cabeza para cientos de empresas debido a su problemática ecológica, siendo una de las áreas económicas que más se dificultan una transición hacia vehículos eléctricos. Las baterías recargables a base de luz solar y la energía eólica actualmente son incapaces de ejecutar largos vuelos.
Aerolíneas y manufacturadores de aviones se encuentran trabajando en el diseño de aviones que puedan funcionar con combustibles más ecológicos, como el hidrógeno, el cual produce vapores de agua en lugar de dióxido de carbón al echar a andar el motor.
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Así fue como llevaron a cabo su prueba exitosa
Para llevar a cabo su misión, las dos compañías transformaron el motor de la aeronave AE 2100-A de Rolls-Royce para llevar la prueba de campo en el Reino Unido. El centro europeo de energía marina produjo el combustible para la prueba en sus instalaciones de producción de este elemento químico en Eday, en las islas Orkney. Como el hidrógeno fue hecho con el viento y las mareas, se considera hidrógeno verde dado su impacto positivo en el medio ambiente.
Tanto Rolls-Royce omo easyJet se han comprometido a reducir sus emisiones de gas invernadero y se encuentran a la búsqueda de consolidar el hidrógeno verde como una alternativa viable en la aviación del mañana, ayudando de paso a la crisis climática. Actualmente, el hidrógeno verde se encuentra disponible en raciones escasas y su costo de producción lo hacen inviable para la mayoría de las industrias.
Algunos gobiernos, como el de la administración norteamericana de Joe Biden, han comenzado a realizar inversiones mayúsculas en que se produzca más de este combustible. Si bien es hecho de forma ecológica, la mayor parte del hidrógeno actual se hace recurriendo a gas natural, y por ende, contribuyendo a la contaminación de la Tierra, haciendo de doble filo la dependencia del hidrógeno como combustible.
Si bien esta prueba significó un éxito, aún queda mucho trabajo científico por delante antes de que comiencen las partes de las pruebas de vuelos. Actualmente se tienen contempladas más experimentaciones en tierra firma, con la ambición en el largo plazo de ejecutar con éxito las pruebas aéreas con humanos.
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