Un producto de Apple que ni el más acaudalado de sus fans podrá conseguir
La empresa Caviar, reconocida por elaborar iPhones y accesorios personalizados de ultra lujo, lanzó una versión limitada de un iPhone 14 Pro que en su parte posterior tiene adherido un Rolex Daytona a su carcasa, transformando la apariencia del smartphone más costoso del mercado en un artículo de ensueño para cualquier mortal.
El reloj, valuado en millones de pesos, es completamente funcional, pero no se trata del único detalle que esconde este iPhone. Su diseño está inspirado en pistas de carrera (quizás buscando apelar a los acaudalados fanáticos de la F1), y cuenta con un panel de funciones que está modelado para asemejar indicadores de kilometraje y combustible, así como switches intercambiables hechos de 18K de oro.
El Rolex descansa sobre una carcasa de titanio, con acabados de oro y PVD que combinan con la apariencia del Rolex Daytona. Se trata de un artículo que está dirigido a clientes muy exclusivos, por lo que es poco probable que se lancen muchas piezas al mercado general, siendo más objeto de coleccionistas millonarios.
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Tomó inspiración de Malcolm Campbell
El diseño del iPhone Rolex Daytona 14 Pro (una pesadilla de título provisional) se basó en Malcolm Campbell, un corredor profesional y el primer embajador de la marca Daytona en su momento. Los aspectos visuales buscan homenajear al conductor y a su bólido Blue Bird, el cual rompió el récord terrestre de velocidad en 1928.
De hecho, la parte posterior del iPhone toma su carcasa del tablero del Blue Bird, con énfasis en mostrar el Rolex Daytona en todo su esplendor. Hay que señalar que sus adheridos abultan el teléfono, por lo que es poco probable que sea portado con facilidad en los bolsillos de sus compradores, siendo más probable que sea mostrado como un objeto de exhibición. Cada versión se tendrá sólo 3 unidades, y habrán en total 8, tanto del iPhone 14 Pro y Max, respectivamente.
La versión más barata de este iPhone que ni Steve Jobs compraría empieza en los 133,670 dólares, y la más costosa en 135,430 dólares (2,685,635 millones de pesos mexicanos, solamente).
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