Windows 10 dispone de diferentes capas de personalización que cada usuario puede cambiar a su gusto.
Lo que tienes que saber es que este cambio afecta a todo el explorador. Es decir, el color que elijas se transfiere al resto de la plantilla del sistema por lo que debes contar con el estilo del modo de visualización y elegir un color acorde a él. Como sabrás, Windows ya dispone de dos tipos de temas: el oscuro y el claro, los cuales combinan mejor o peor con la tonalidad cromática que elijas.
Para saber qué modo tienes puesto solo tienes que seguir la ruta de Configuración>Personalización>Colores. Aquí encontrarás una pestaña que te dice ‘Elige un color’ y tendrás la opción de ponerlo en las dos posiciones que te contábamos antes o ponerlo en automático.
Es necesario que sepas que no solo cambiará el tema, también el color de las letras del menú.
Por este motivo es importante poner colores oscuros en el tema claro y viceversa en el modo noche. De esta manera te asegurarás una personalización óptima entre tu gusto por un color y la eficiencia del menú de Windows.