Los usuarios que se queden en Windows 10 podrían perderse las ventajas de la nueva conectividad, que permite una mayor velocidad, calidad y eficiencia.
Los usuarios de Windows 10 se quedarán sin poder disfrutar de las ventajas del nuevo estándar de conectividad inalámbrica Wi-Fi 7, que promete velocidades de hasta 46 Gbps y una menor latencia. Según la documentación publicada por Intel, el fabricante de la primera solución Wi-Fi 7 para ordenadores, este estándar solo será compatible con Windows 11 y sistemas operativos actualizados de Linux y Chrome OS.
Wi-Fi 7 es la evolución del actual Wi-Fi 6, que ofrece una mayor eficiencia y rendimiento en redes con muchos dispositivos conectados. Wi-Fi 7 amplía el tamaño de canal hasta 320 MHz, lo que permite alcanzar tasas de transferencia teóricas de hasta 46 Gbps, casi el doble que Wi-Fi 6. Además, reduce la latencia, lo que mejora la experiencia en juegos online o streaming.
La solución de Intel para Wi-Fi 7
Intel ha anunciado que lanzará su propia solución Wi-Fi 7 a finales de este año, con el nombre de Gale Peak 2 «BE200», que utilizará la controladora Killer 1750X. Esta solución estará integrada en los próximos procesadores Intel Core ‘Ultra’ para portátiles, también conocidos como Meteor Lake. Asimismo, algunos fabricantes ya han empezado a equipar placas base premium Z790 con Wi-Fi 7.
Sin embargo, no todos los usuarios podrán aprovechar las bondades de Wi-Fi 7, ya que según la documentación de Intel, este estándar solo funcionará con Windows 11 y sistemas operativos actualizados de Linux y Chrome OS. En ningún momento se menciona a Windows 10 o versiones anteriores de Microsoft como sistemas operativos compatibles con Wi-Fi 7.
Esto supone un inconveniente para muchos usuarios que todavía utilizan Windows 10 y que no pueden o no quieren actualizar a Windows 11 por diversos motivos.
Microsoft ha puesto muchas limitaciones para hacer el cambio de sistema operativo, no solo por los requisitos de hardware, sino también por otras características de seguridad como el TPM, o los fallos que se pueden producir al actualizar el sistema. Microsoft debería facilitar la transición a Windows 11 si quiere que sus usuarios se beneficien de las novedades tecnológicas como Wi-Fi 7.
Te puede interesar: Cómo cambiar la clave del WiFi desde tu celular