Shein ha logrado convertirse en líder entre las apps de eCommerce de moda más usadas.
Un estudio realizado por Smartme Analytics muestra a Shein como la aplicación favorita entre los consumidores españoles, con una cuota de usuarios del 62% sobre el total, además de ser la más utilizada por todas las franjas de edad entre septiembre de 2021 y el pasado febrero. Estos datos muestran a Shein por encima de aplicaciones similares como ‘Vinted’, la cual obtuvo un 38% de popularidad de uso durante el mismo periodo de tiempo.
En el estudio realizado por Smartme Analytics se tomó una muestra representativa de más de 10 mil usuarios entre las edades de 18 y 55 años de edad.
Para las aplicaciones de ventas el "ranking" lo encabezan las más tradicionales como Aliexpress, Amazon y Wallapop, aunque el informe precisa que, en cuestión de preferencias, están condicionadas por la edad.
Sobre los hábitos de consumo, el estudio refleja que el 85 % de los consumidores ha realizado alguna compra electrónica en el último año y apunta que entre ellos se encuentran "principalmente generaciones adultas y de mayor poder adquisitivo", al tiempo que añade que el uso de los más jóvenes "se está incrementando".
Los españoles utilizan este tipo de herramientas de compra durante 54 minutos al mes, lo que según el estudio "revela un cambio en el comportamiento del cliente debido a la digitalización".
En la industria de la moda, 4 de cada 10 individuos tienen alguna aplicación relacionada en su teléfono móvil, en tanto que el tiempo medio desciende hasta los 31 minutos mensuales, señala el estudio.
Las valoraciones negativas cobran valor
Las opiniones y valoraciones de otros usuarios influyen en gran medida las decisiones de compra, ya que para 9 de cada 10 compradores una reseña negativa “determina su elección posterior”, según el informe.
Otros factores determinantes para cerrar una compra, son la posibilidad de devolver el producto de forma gratuita, además los diferentes tipos de pago o las ventajas y descuentos que ofrece la plataforma.
Además, el estudio señala que el miedo a facilitar los datos bancarios "ha dejado de ser una barrera" en las transacciones por Internet, lo que ha dado paso, añade, "a la incertidumbre relacionada con qué producto se va a recibir y respecto al cobro de los gastos de envío".
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