Con estos pasos, deberías poder instalar Google Play en cualquier dispositivo y disfrutar de todas las ventajas que ofrece esta plataforma
Google Play es la tienda oficial de aplicaciones y juegos para Android, pero no todos los dispositivos cuentan con ella instalada de fábrica. Algunos fabricantes optan por usar sus propias tiendas o versiones modificadas de Android que no tienen acceso a los servicios de Google. Si tienes uno de estos dispositivos y quieres instalar Google Play, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.
Lo primero que necesitas es descargar el archivo APK de Google Play Store, que es el instalador de la aplicación. Puedes encontrarlo en sitios web como APKMirror o APKPure, pero asegúrate de que sea una versión compatible con tu dispositivo y tu versión de Android. También debes activar la opción de instalar aplicaciones desde fuentes desconocidas en los ajustes de seguridad de tu dispositivo.
Una vez que tengas el archivo APK, debes copiarlo a la memoria interna o externa de tu dispositivo y ejecutarlo desde un explorador de archivos. Te pedirá que concedas algunos permisos y que aceptes los términos y condiciones de Google Play. Después, se instalará la aplicación y podrás abrirla desde el menú de aplicaciones.
¿Cómo puedo instalar los servicios de Google Play?
Sin embargo, esto no es suficiente para que Google Play funcione correctamente. También necesitas instalar los servicios de Google Play, que son un conjunto de aplicaciones y librerías que permiten a las aplicaciones acceder a las funciones de Google, como las notificaciones, la ubicación, el inicio de sesión, etc. Estos servicios también se pueden descargar como archivos APK desde los mismos sitios web que mencionamos antes, pero debes tener cuidado de elegir la versión adecuada para tu dispositivo y tu versión de Android.
Para instalar los servicios de Google Play, debes seguir el mismo procedimiento que con Google Play Store: copiar el archivo APK a la memoria del dispositivo, ejecutarlo desde un explorador de archivos y conceder los permisos necesarios. Una vez instalados, deberás reiniciar tu dispositivo para que los cambios surtan efecto.
Ahora ya deberías tener Google Play funcionando en tu dispositivo, pero puede que te encuentres con algunos problemas o errores al intentar descargar o actualizar aplicaciones. Esto se debe a que algunas aplicaciones requieren certificados o licencias específicas que solo se obtienen al comprar el dispositivo con Google Play instalado de fábrica. Para solucionar esto, puedes usar una aplicación llamada Lucky Patcher, que te permite modificar las aplicaciones y eliminar las restricciones o verificaciones que impiden su correcto funcionamiento.
Lucky Patcher también se puede descargar como un archivo APK desde su sitio web oficial o desde otros sitios web confiables. Para usarla, debes tener acceso root en tu dispositivo, lo que significa que debes tener permisos especiales para modificar el sistema operativo. Esto puede implicar riesgos para la seguridad y la estabilidad de tu dispositivo, así que hazlo bajo tu propia responsabilidad y siguiendo las instrucciones adecuadas para tu modelo y versión de Android.
Una vez que tengas Lucky Patcher instalada, puedes abrirla y verás una lista de todas las aplicaciones instaladas en tu dispositivo. Si seleccionas una aplicación, te aparecerán varias opciones para modificarla, como eliminar la verificación de licencia, eliminar los anuncios, cambiar los permisos, etc. Debes elegir la opción que más te convenga según el problema que tengas con la aplicación y seguir las indicaciones que te dará Lucky Patcher.
Después de modificar la aplicación, deberás reinstalarla para que los cambios se apliquen. Lucky Patcher te creará una copia modificada del archivo APK original y te pedirá que lo instales sobre la versión anterior. Una vez hecho esto, podrás abrir la aplicación y comprobar si funciona correctamente.
Con estos pasos, deberías poder instalar Google Play en cualquier dispositivo y disfrutar de todas las ventajas que ofrece esta plataforma. Sin embargo, ten en cuenta que este proceso puede violar las condiciones de uso de Google o del fabricante del dispositivo, así como afectar a la seguridad o el rendimiento del mismo. Por lo tanto, hazlo bajo tu propio riesgo y solo si sabes lo que estás haciendo.