El hallazgo se consiguió tras años estudiando este fenómeno
Los agujeros negros son objeto de fascinación para los astrónomos desde hace años, sin embargo, los expertos aún tienen mucho camino que recorrer para desentrañar los secretos que esconden estos vórtices espaciales rodeados de misterio.
Mientras tanto, nueva información sobre el comportamiento de estos fenómenos celestes ha sido descubierta tras observarles durante años.
La fuerza succionadora de los agujeros es casi un hecho para la mayoría de los astrónomos, sin embargo, ahora también sabemos que estos vórtices también regurgitan restos de estrellas, gas y polvo espacial y mundos que succionaron con anterioridad.
Te puede interesar: Telescopio James Webb capta imagen sorprendente de una galaxia espiral nunca antes vista
El dato anterior se infirió tras estudiar cómo estaban relacionados con eventos de disrrupción en olas (TDEs, por sus siglas en inglés). Estos eventos se dan cuando las estrellas pasan demasiado cerca de un agujero negro, siendo despedazadas por la fuerza centrífuga de estos fenómenos dentro de un proceso conocido como "espaguetificación".
Si bien los agujeros negros no se pueden ver directamente, los científicos sí puede identificar eventos TDE ya que estos emiten luz, ondas de radio y de otro tipo durante semanas o meses. Durante ese lapsus posterior, parte de los restos estelares es "vomitada" lejos del devorador de mundos.
Sin embargo, científicos de la universidad de Havard y del Centro Smithsoniano de Astrofísica encontraron que esos residuos pueden ser emitidos incluso años después de que la estrella fuese devorada por el agujero.
Lo que es seguro es que estos "eructos" no provienen del centro del agujero, pues éste emite una fuerza de atracción tal que ni siquiera la luz puede escapar de su poder.
El estudio continuará estudiando este comportamiento insólito de los agujeros. La investigación fue publicada en la base de datos arXiv, aunque no ha sido evaluada por pares.
Te puede interesar: Científicos afirman que planeta similar a la Tierra se esconde en el Sistema Solar